El arte fue inventado por el hombre porque de él surgió la necesidad de expresar a sus congéneres los pensamientos, emociones y sentimientos íntimos que guardaba dentro de sí.
Esa necesidad de expresión que en épocas primitivas se satisfacía a través de las pinturas rupestres, poco a poco fue convirtiéndose en un impulso de la imaginación que permitiría al ser humano poseer la capacidad de adentrarse en su propio mundo interior e intentar representarlo lo más fielmente posible hasta crear escenas, paisajes, personajes, etc. fascinantes, aunque irreales.
Por esta razón, cada obra de arte comenzaría a entenderse como un objeto único, exclusivo, que expondría una manifestación íntima y personal del artista.
La pintura, la música, la literatura y otras expresiones del arte tuvieron como utilidad evolutiva el crecimiento de diferentes áreas cerebrales que han permitido a la humanidad desarrollar distintas técnicas y tecnologías. Al tener una mayor capacidad de expresión y de aprendizaje además del disfrute que conlleva la elaboración de estas manifestaciones artísticas, pueden haber contribuído a mejorar el autoestima e incrementar el crecimiento personal de los individuos que las realizaban y que, actualmente, las continúan realizando.
Con la práctica de varias actividades artísticas, se produce el afloramiento de la imaginación, superando límites y barreras que en un principio se creía que estaban ahí y que desaparecen cuando se concluye en un desconocido e impredecible resultado.
Algunas veces, para hacer surgir la imaginación, hace falta una idea inicial que se vaya desarrollando en una dirección y que en un instante tome un giro inesperado para finalizar de otra manera totalmente diferente u opuesta.
La relación entre arte y técnica se origina cuando los primeros homínidos comienzan a ser conscientes de su capacidad para poder crear nuevos utensilios. Utilizan su destreza intelectual para tallar un surtido de herramientas que les permitirán una mayor precisión a la hora de desarrollar otras destrezas manuales. Éstas les capacitarán para controlar la motricidad fina.
El conjunto de estas técnicas es a lo que llamamos "tecnología", además de su estudio y aplicación de la ciencia.
Así, el arte tecnológico es una modalidad de arte especializado en el uso de técnicas variadas y estudiadas minuciosamente que se trabajan desde un punto de vista más científico que en otras "ramas" artísticas.
